Julio Cortázar, maestro del relato corto, transformó lo cotidiano en un enigma fascinante, entrelazando lo real con lo insólito. Sus historias no solo capturan la imaginación, sino que invitan a repensar la realidad desde ángulos inesperados. Lejos de sus relatos más célebres como Casa tomada o Continuidad de los parques, esta selección reúne cinco cuentos menos conocidos pero igualmente brillantes, que revelan la genialidad de Cortázar para sorprender y emocionar.
Cada uno es una puerta a su universo literario, donde el lector se convierte en cómplice de su imaginación. Prepárate para descubrir historias que te harán cuestionar lo ordinario y abrazar lo extraordinario.
La salud de los enfermos
Publicado en 1966 en Todos los fuegos el fuego, este cuento transforma un episodio común en una meditación profunda.
“La salud de los enfermos” gira en torno a una familia que enfrenta la supuesta muerte de Alejandro, uno de sus miembros. Para proteger a la madre, cuya salud es delicada debido a problemas como hipertensión y diabetes, los familiares tejen una red de mentiras, fingiendo que Alejandro está trabajando en Brasil. El cuento explora cómo estas “mentiras piadosas” afectan las dinámicas familiares, las emociones y la percepción de la realidad, con el estilo psicológico y sutil característico de Cortázar.
La isla a mediodía
Parte también de Todos los fuegos el fuego (1966) de Julio Cortázar, “La isla a mediodía” sigue a Marini, un auxiliar de vuelo que queda fascinado por una isla griega en forma de tortuga que observa desde el avión. La historia explora su anhelo de escapar de la rutina hacia un ideal de libertad, oscilando entre la realidad y un sueño casi tangible.
Con un estilo evocador, Cortázar juega con el tiempo y el espacio, creando una atmósfera de melancolía y deseo. Las vívidas imágenes de la isla transforman un instante fugaz en una profunda reflexión sobre la libertad y los límites de la imaginación, invitando al lector a cuestionar las fronteras entre lo real y lo posible.
Carta a una señorita en París
Incluido en Bestiario (1951) de Julio Cortázar, este relato epistolar entrelaza lo cotidiano con lo absurdo en una atmósfera inquietante. Un hombre, alojado en el departamento de una amiga en París, escribe una carta confesando sucesos extraños que irrumpen en su rutina con una naturalidad desconcertante.
El estilo de Cortázar, con un ritmo confesional y frases precisas que alternan entre la brevedad y la evocación, sumerge al lector en un mundo donde lo imposible se vuelve verosímil. Perteneciente a la primera etapa del autor, el cuento destaca por introducir lo surrealista en un escenario realista, atrapando por su ambigüedad y dejando preguntas que resonarán en el lector. Ideal para quienes buscan historias breves cargadas de intriga y reflexión.
Una flor amarilla
Publicado en Final del juego (1964), este cuento de Julio Cortázar explora los ciclos de la vida y la identidad a través de un encuentro aparentemente casual en un tranvía. Un hombre, fascinado por un niño que le parece idéntico a él en su juventud, reflexiona sobre la repetición y lo efímero de la existencia.
Con un lenguaje sencillo pero rico en simbolismo, Cortázar transforma un instante cotidiano en una meditación filosófica sobre lo eterno y lo singular. La narrativa, introspectiva y sutil, revela su talento para hallar lo universal en lo particular. Ideal para lectores que buscan historias breves que combinen lo cotidiano con lo trascendental y despierten una profunda reflexión.
Las ménades
Incluido en Final del juego (1964), este cuento de Julio Cortázar se inspira en la mitología griega para explorar el frenesí y la pérdida de control. Un concierto en un teatro, inicialmente un evento cultural refinado, deriva en una situación inesperada que desata fuerzas primitivas.
Con una prosa vívida y cargada de imágenes, Cortázar crea una atmósfera envolvente que difumina las fronteras entre lo civilizado y lo salvaje. La narrativa, con un ritmo intenso, culmina en un final que invita a reflexionar sobre la naturaleza de la pasión y el caos. Ideal para lectores que disfrutan de historias que entrelazan lo mitológico con lo psicológico, capturando lo humano en su forma más desenfrenada.
Julio Cortázar no escribe simples historias; crea experiencias que resuenan en la mente y el alma. Estos cinco cuentos, menos conocidos que sus clásicos, muestran su genio para transformar lo cotidiano en un misterio que invita a la reflexión. Disponibles en Bestiario, Final del juego y Todos los fuegos el fuego, estos relatos son una invitación a explorar su universo literario. Sumérgete en ellos y descubre por qué Cortázar sigue siendo un pilar de la literatura universal. ¿Cuál de estas historias abrirás primero?
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