La historia de la literatura está marcada por controversias y censuras, muchas de las cuales han sido impuestas por la Iglesia Católica en distintos momentos de la historia.
Algunos libros prohibidos se destacan por las singulares razones detrás de su censura. A continuación, exploramos tres de estos libros y las motivaciones detrás de su prohibición:
1. «Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo» de Galileo Galilei
Publicado en 1632, este tratado científico de Galileo Galilei marcó un punto de inflexión en la historia del pensamiento científico. Galileo argumentaba a favor del heliocentrismo, la teoría de que la Tierra y otros planetas giran alrededor del Sol. Este concepto desafiaba la creencia geocéntrica establecida por la Iglesia, según la cual la Tierra era el centro del universo.
La obra fue prohibida no solo por contradecir las Escrituras, sino también por desafiar la autoridad de la Iglesia en interpretar la verdad del mundo natural. La condena de Galileo y la prohibición de su libro se convirtieron en símbolos del conflicto entre la ciencia y la doctrina religiosa.
2. «El Decamerón» de Giovanni Boccaccio
Escrito a mediados del siglo XIV, «El Decamerón» es una colección de cien cuentos contados por un grupo de jóvenes refugiados en una villa para escapar de la Peste Negra en Florencia. Los relatos varían en tono y tema, abordando el amor, la inteligencia, y la fortuna.
Muchos de los cuentos critican la corrupción y la hipocresía de los clérigos de la época, presentando a monjes y sacerdotes en situaciones inmorales y cómicas. Esta representación irreverente de la Iglesia, combinada con su contenido sexual explícito, llevó a que el libro fuera prohibido. A pesar de la censura, «El Decamerón» se convirtió en una obra influyente en la literatura europea, destacándose por su realismo y su enfoque humanista.
3. «Las 120 jornadas de Sodoma» de Marqués de Sade
Esta obra del Marqués de Sade, escrita en 1785 pero publicada póstumamente en 1904, es conocida por ser una de las más polémicas en la historia de la literatura. El libro narra detalladamente una serie de actos sexuales extremos y violentos perpetrados por cuatro libertinos en un castillo remoto.
La obra, que desafía abiertamente las normas morales y religiosas de su tiempo, fue prohibida por la Iglesia por su contenido explícitamente sexual y su ataque a la moral cristiana. La notoriedad de «Las 120 jornadas de Sodoma» ha perdurado a lo largo de los años, y sigue siendo una obra que provoca intensos debates sobre la censura, la libertad de expresión y los límites del arte.
4. «Cándido» de Voltaire
Publicado en 1759, «Cándido» es una novela satírica que se ha convertido en una de las obras más célebres de Voltaire. En ella, el autor francés critica la filosofía del optimismo, que sostenía que vivimos en «el mejor de los mundos posibles». A través del viaje de su ingenuo protagonista, Cándido, y su mentor, el Dr. Pangloss, Voltaire ridiculiza esta idea, mostrando una serie de desgracias y calamidades que desmienten el optimismo ciego.
Además de su ataque a la filosofía optimista, «Cándido» es una crítica mordaz de la sociedad de la época, incluyendo la corrupción de la Iglesia y la injusticia social. Esta sátira directa y su cuestionamiento de la doctrina religiosa llevaron a que la Iglesia Católica prohibiera el libro, considerándolo blasfemo y subversivo.
5. «El origen de las especies» de Charles Darwin
La obra de Charles Darwin, publicada en 1859, es fundamental en la ciencia moderna y presenta la teoría de la evolución por selección natural. «El origen de las especies» desafió las creencias creacionistas de la época, proponiendo que las especies evolucionaron a lo largo del tiempo debido a procesos naturales, en lugar de haber sido creadas individualmente por un acto divino.
Esta teoría fue revolucionaria, ya que alteró profundamente la comprensión de la vida y su origen. La Iglesia Católica prohibió el libro porque contradecía la narrativa bíblica de la creación en el Génesis, desafiando la doctrina cristiana y planteando preguntas profundas sobre el papel de Dios en la creación del mundo.
Estos libros, a lo largo de los años, no solo han sobrevivido a la censura, sino que también han influido significativamente en la literatura, la filosofía y la ciencia. Su prohibición refleja la tensión histórica entre la autoridad religiosa y la libertad intelectual y artística, y destaca la importancia de desafiar las ideas establecidas en busca del conocimiento y la verdad.
A lo largo de la historia, la Iglesia Católica ha prohibido muchos más libros que los que pueden abarcarse —de forma resumida— en un artículo de blog, y no solo la Iglesia, como autoridad notoria, ha estado detrás de la caza de los libros, el fenómeno de la persecución de las ideas es casi tan antiguo como el comienzo mismo de las ideas, la cual es la principal causa de nuestra separación.