Por: William Faulkner
Fecha de publicación: 1936
Sinopsis
Un hombre pobre logra hacerse rico y ascender socialmente. Pero su ambición y necesidad de poder, lo llevarán a la destrucción. Su historia es contada por diferentes héroes y a través de la narración multifacética surge la pregunta: ¿realmente podemos conocer el pasado?
La obra maestra de William Faulkner y una de las mejores novelas.
¡Absalón, Absalón!, es equiparable a El sonido y la furia. No sé de un elogio mayor.
Jorge Luis Borges – Miscelánea III, 22 de enero de 1937
Aquí tenemos una narración vista desde varios ángulos y cada uno con una carga emocional distinta, con narradores de distintas edades que crean un extraño mundo de espejos y reflejos.
El título de la obra: ¡Absalón, Absalón!, recuerda la historia bíblica de Absalón, el hijo que se rebeló contra su padre, el rey David, y fue asesinado por su hermano; de la misma manera que Thomas Sutpen (el héroe de la obra) genera riqueza y familia, la cual desaparecen por enfermedades y aflicciones familiares. Se ha escrito sobre el libro que es junto con «Huckleberry Finn» y «Moby Dick» ¡las cumbres indiscutibles de la literatura americana!
Una prosa poética Faulkneriana
Algo que considero acertado sobre esta en particular obra de Faulkner, es la apreciación que hizo un crítico, de quien ahora no recuerdo su nombre para citarlo, pero lo comparto como si fuera mío, mencionando que es de alguien más:
El lenguaje de Faulkner es mágico, cruzando a menudo el ámbito de la poesía para volver, sin embargo, a una representación más prosaica de la realidad: la del racismo y las clases sociales.
Faulkner es simpático, aunque difícil, toma de la mano al lector y lo sumerge en su mundo, en el descubrimiento de la América real. De vuelta en el pueblo ficticio de Yoknapatawpha, Faulkner despliega una vez más el sueño americano, la necesidad de supervivencia y la construcción de toda América.