Cortázar y la literatura sin fronteras: escribir sin reglas ni clasismo

Julio Cortázar, destacado escritor argentino, mantuvo a lo largo de su vida una postura firme sobre la libertad creativa y la independencia del escritor frente a las convenciones sociales y literarias. En sus ensayos y declaraciones, enfatizó la importancia de que el autor no se someta a las restricciones impuestas por el clasismo o las expectativas tradicionales.

En su conferencia «Los caminos de un escritor», impartida en 1980 en la Universidad de California, Berkeley, Cortázar expresó: «Quisiera que quede bien claro que, aunque propongo primero los cuentos y en segundo lugar las novelas, esto no significa para mí una discriminación o un juicio de valor: soy autor y lector de cuentos y novelas con la misma dedicación y el mismo entusiasmo». Esta afirmación refleja su rechazo a las jerarquías literarias y su defensa de la libertad del escritor para elegir su forma de expresión sin estar atado a categorías preestablecidas.

Además, en su obra «Rayuela», Cortázar rompe con las estructuras narrativas tradicionales, ofreciendo múltiples caminos de lectura y desafiando las convenciones literarias de su tiempo. Esta novela es una manifestación de su creencia en que la literatura debe ser un espacio de libertad y experimentación, donde el escritor no esté limitado por normas rígidas.

Cortázar también abordó la relación entre literatura y compromiso político. En una entrevista, señaló: «La literatura es una forma de búsqueda, de exploración. No creo en una literatura que dé respuestas definitivas, sino en aquella que plantee preguntas y abra caminos». Esta perspectiva subraya su convicción de que el escritor debe tener la libertad de explorar cualquier tema o idea que le interese, sin estar limitado por expectativas externas o clasistas.

En resumen, Julio Cortázar abogó por una literatura libre de ataduras, donde el escritor pudiera expresarse sin restricciones y explorar nuevas formas y contenidos. Su obra y sus reflexiones destacan la importancia de la libertad creativa y la resistencia a las imposiciones sociales o literarias que buscan encasillar al autor en moldes predefinidos.