Dino Buzzati fue un escritor, periodista y artista italiano, que posteriormente se inclinó por la literatura fantástica y los relatos de ficción. Destacado por su gran novela —elogiada por Jorge Luis Borges—, El desierto de los tártaros, además de su capacidad para aportar una visión particular sobre la problemática del hombre moderno, y un sentido estético muy marcado en su narrativa.
Dino Buzzati (16 de octubre de 1906, Belluno, Italia – 28 de enero de 1972, Milán, Italia) nacido como Dino Buzzati Traverso, en San Pellegrino, cerca de Belluno, en los Alpes Dolomitas, donde su familia poseía una casa de verano. La montaña, a la que regresaba todos los veranos, jugó un papel importante en su vida (se convirtió en un apasionado del alpinismo y del esquí alpino) e influyó en sus narraciones.
Recibió toda su educación, incluida la licenciatura en derecho, en Milán, donde residía la familia Buzzati incluso después de la muerte, en 1920, de su padre, Giulio Cesare Buzzati, profesor de derecho internacional.
Dino Buzzati fue el segundo de cuatro hijos en la familia. Desde muy niño escribió, estudió arte, tocó el piano y desarrolló un amor por las montañas. A las montañas dedicó su primera novela, Barnabo de las Montañas (1933).
De adolescente, junto con su amigo Arturo Brambilla, Buzzati desarrolló una pasión por la egiptología y un intenso interés por los diseños del ilustrador Arthur Rackham.
En 1924 ingresó a la Facultad de Derecho. Estudió en Milán, se licenció en derecho a los 22 años. Pero estudió en la Facultad de Derecho solamente por la presión de sus padres.
Ingresó al periódico más respetable de Italia: el Corriere della Sera de Milán. En este periódico trabajó hasta el final de su vida. En 1939 trabajó como corresponsal especial y corresponsal de guerra en la década de 1940.
Obra literaria
Traducidas a varios idiomas, las obras de Buzzati se hicieron extremadamente populares en Francia, donde se estableció una sociedad de Buzzati, Association internationale des amis de Dino Buzzati, en 1976. Su obra maestra El desierto de los tartaros (Il deserto dei Tartari) influyó en la novela de Julien Gracq Le Rivage des Syrtes (1951) y resultó en una coproducción franco-italiana de una película dirigida por Valerio Zurlini en 1976. El desierto de los tártaros ganó el Premio de la Academia Italiana.
Buzzati recibió el Premio Gargano en 1951 por In quel preciso momento, el Premio Nápoles en 1957 por Il crollo della Baliverna, el Premio Strega en 1958 por Sesenta relatos (Sessanta racconti) y el Premio All’Amalia en 1970 por su obra narrativa en general. Se le considera uno de los escritores más importantes de la Italia moderna.