La reconocida escritora Mary Shelley (1797-1851) nació en Londres, Inglaterra, en 1797. Su padre fue el filósofo anarquista William Godwin y su madre, la feminista Mary Wollstonecraft.
Su vida fue tan fascinante como su obra, la gran tragedia, el gran amor que atesoró en su corazón hasta su muerte, y una vida de valentía y aventura la caracterizaron. Sus experiencias de la vida real probablemente se convertirán en otra novela.
Biografía breve de Mary Shelley
Nacida Mary Wollstonecraft Godwin, Mary Shelley vivió la vida de una gran heroína romántica en el corazón del movimiento romántico. Era hija de la brillante feminista Mary Wollstonecraft y del igualmente distinguido hombre de letras William Godwin.
Mary Sheley no tuvo una vida fácil, a pesar de ello pudo tener una infancia feliz pero con muchos altibajos. Su madre murió al décimo día después de su nacimiento. La Mary que envolvía los pañales no sabía lo que era la muerte. Su cabecita no podía contener muchas cosas. Simplemente, descubrió que la mujer gentil que la había sostenido se había ido para siempre.
Cuando Mary tenía cuatro años, su padre se volvió a casar y la relación familiar se volvió extremadamente complicada, a la madrastra no le gustaba y ella tenía hijos propios, algunos con su exesposo y otros con el padre de Mary, y solo Mary estaba allí, sintiéndose una intrusa.
Sus primeros contactos con la literatura
Por lo tanto, aun cuando estaba en edad escolar, su madrastra no la dejaba ir a estudiar, su padre tuvo que contratarle un tutor, esto hizo que Mary, que tenía más tiempo para leer los escritos de sus padres, así como los escritos de personajes ilustres de varias y diversas obras, que dejaron una base sólida para sus futuras creaciones.
El amor y la fuga
También fue durante su tiempo libre en casa que conoció al hombre más importante de su vida: Percy Byshe Shelley.
Shelley fue un poeta romántico que, aunque su vida fue de solo 30 años, iluminó el cielo europeo en el siglo XIX.
Se enamoraron en 1813, pero su amor era inmoral. Shelley estaba casado en ese momento. Aunque Godwin abogaba por el amor libre, no quería que su hija tuviera un enredo emocional con Shelley.
Para estar con Mary, Shelley solicitó el divorcio de su esposa, Harriet Westbrook, en julio de 1814, y Harriet, como era de esperar, se negó.
Godwin y Harriet dibujaron un abismo entre Mary y Shelley, pero los dos se fugaron.
Una relación que dejó huellas en su literatura
Mary, de 17 años, se fue del Reino Unido sin dudarlo con Shelley, de 22. Fueron a Francia, Suiza y viajaron por todas partes. Fue durante este viaje que Mary creció como escritora.
Mary Shelley está asociada para siempre con su mayor creación: su novela «Frankenstein», al igual que su científico ficticio, encontró su nombre fusionado para siempre con el nombre de su mayor creación. ¿Y por qué no? Mary Shelley la escribió a una edad asombrosamente joven: con 19 años, y es una de las novelas más influyentes de los últimos dos siglos.
Sin embargo, dos cosas son incluso más impresionantes que la edad de Shelley cuando lo escribió: que la criatura que creó se haya convertido en nuestra referencia compartida (como un mito moderno), y que su trabajo pueda hablarle a tanta gente y aun así ser tan profundamente personal como la novela era para ella.
Curiosidades literarias sobre Mary Shelley
En los siguientes doscientos años, la famosa novela «Frankenstein o el moderno Prometeo», se ha traducido a más de 100 idiomas y se han adaptado docenas de versiones de obras de teatro y películas. En Occidente, Frankenstein y sus horribles monstruos se han convertido en nombres casi familiares.
La idea de Frankenstein se le ocurrió a Mary Shelley como resultado de una conversación de historias de fantasmas entre Mary, su esposo, el poeta Lord Byron y el Dr. John William Polidori.
Frankenstein es reconocido como la primera ciencia ficción del mundo, publicado en 1818, y escrito por una mujer, algo que no era en absoluto fácil, en esa época tan marcada por el protagonismo del hombre.
